viernes, 21 de enero de 2011

El Padre, el Hijo y el Espíritu: Coexistentes y Coinherentes


¡Alegrémonos, nuestro Dios es triuno!, el Padre, el Hijo y el Espíritu. El Padre es Dios; el Hijo es Dios y el Espíritu es Dios. El Padre es eterno; el Hijo es eterno y el Espíritu es eterno. Tenemos que aceptar todas estas realidades reveladas en la Palabra sobre la persona de Dios, para tenerlas como base firme de nuestra experiencia. Según las Escrituras:
1- El Padre, el Hijo y el Espíritu coexisten, significa, existen al mismo tiempo. Son distinguibles, pero no separables (Mt 3:16-17). Aquí podemos distinguir a los tres de la Deidad al mismo tiempo. No podemos separarlos ni tomarlos individualmente pero podemos definir a cada uno.
2- El Padre, el Hijo y el Espíritu son coinherente, significa, moran uno en el otro, perteneciendo uno al otro, formando parte de lo mismo como un solo ser: a- El Hijo está en el Padre y el Padre está en el Hijo (Jn 14:10); b- el Padre está con el Hijo (Jn 8:29); c- el Hijo es engendrado del Espíritu y lleno del Espíritu Santo (Mt 1:18-20; Lc 4:1); d- el Hijo echa fuera demonios por el Espíritu de Dios (Mt 12:28) y e- la venida del espíritu Santo a nosotros después de la resurrección es la venida del Hijo mismo (son equivalentes) (Jn 14:26).
Cuando invocamos el nombre del Señor; cuando le hablamos a nuestro Dios, cuando acudimos a Él, hemos de ver que no estamos yendo a un tercio de Dios, sino a Dios. Siempre que oramos, dialogamos con el Dios Triuno inseparable y único; cuando Dios nos responde, es el Dios Triuno Quien responde. Cuando lo experimentamos como nuestro perdón de pecados, nuestra salvación en una circunstancia específica, nuestro consuelo o como la luz divina, es al Dios Triuno a quien experimentamos. Aún así no podemos decir que es fue el Padre Quien fue a la cruz o fue el Espíritu quien caminó sobre esta tierra o estuvo en una barca en el mar de Galilea. Hemos de abrirnos al Señor para que nos dé revelación para ver que Dios es uno, inseparable, y es tres en cuanto a Su obra, Su economía.
¡Señor Jesús, gracias que Tú eres el Dios Triuno! ¡Te alabamos y te amamos! ¡Queremos experimentarte y conocerte aún más! ¡Gracias que moras en nuestro espíritu como el Espíritu vivificante, Quien es el Dios Triuno procesado, consumado y residente! ¡Gracias, Señor, por ser como eres! ¡Te recibimos, te aceptamos, nos abrimos a Ti y nos entregamos a Ti para Tu propósito! ¡Queremos ser uno contigo en la práctica! ¡Amén!

Disfrute del "Libro de lecciones, nivel 2: El Dios Triuno -- El Dios Triuno y la persona y obra de Cristo" y los versículos indicados con sus notas correspondientes del Nuevo Testamento versión recobro (Living Stream Ministry)

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¡El Dios de paz nos muestre a todos Su misericordia!